sábado, 25 de septiembre de 2010

Salsas básicas

Voy a enseñaros cómo se hacen dos salsas básicas y mañana aplicaremos estas salsas en dos platos diferentes.

Tomate frito

Ingredientes:

1 lata grande de tomate triturado
1 cebolla
1 diente de ajo
1 poco de aceite
sal
perejil

Preparación:

Cortar la cebolla y el ajo pequeñitos, poner a calentar el aceite en una sartén un poco honda y si no en una cazuela.



Cuando el aceite esté caliente añadiremos el ajo y la cebolla y dejaremos pochar (la cebolla tiene que estar transparente). Esto se ha de hacer a fuego lento.


Cuando estén pochados,añadimos el tomate, la sal y el perejil. Y subimos un poco el fuego.


En cuanto empiece a freírse, se vuelve a bajar y se tapa para que no salte. Lo dejamos hacer unos 20 minutos.



A la salsa se le puede añadir una cucharadita de azúcar, si se quiere quitar la acidez (pero a mí no me gusta).

Recomendación: hacer mucha cantidad, meterlo en un tarro de cristal, o en un tupper y cuando esté frío guardarlo en la nevera para usarlo cuando se necesite.

Bechamel

Ingredientes:

Harina (2 o 3 cucharadas dependiendo para qué queramos la salsa).
Leche (la cantidad depende de lo líquida que queramos la salsa).
Aceite o mantequilla
Sal

Preparación:

En una sartén o una cazuela, ponemos a calentar aceite, cuando esté caliente, bajamos el fuego, añadimos la harina y la sal.

Removemos continuamente para que se haga un poco, cuidando que no se queme. En ese momento, empezamos a añadir la leche poquito a poco sin dejar de remover.

Tiene que cocer para que no quede cruda, pero tenemos que seguir removiendo continuamente para que no se pegue y no salgan grumos.
Es una salsa que hay que hacer varias veces para cogerle el punto.








jueves, 23 de septiembre de 2010

Empecemos con un clásico: Tortilla de Patata

Ingredientes:

 2 o 3 patatas medianas 
1/2 cebolla
6 huevos (con 4 vale, pero con 6 queda más jugosa)
1/2 litro
sal

Preparación

Pelar las patatas, lavarlas, secarlas un poco (para evitar que el aceite salte) y partirlas en rodajas no muy gruesas. 
Pelar la cebolla y cortarla en aros
Mezclar las dos cosas y añadir sal

Poner a calentar el aceite en una sartén honda, y cuando esté caliente añadir las patatas y la cebolla y dejar hacer lentamente (bajando un poco el fuego).
Es importante remover de vez en cuando para que las patatas no se peguen. Para saber si las patatas están hechas basta con pinchar con un cuchillo o un tenedor y observar que la patata esté blandita.

Por otro lado; batir los huevos en un bol


Cuando estén las patatas listas, escurrir con una espumadera (o similar) el aceite de las patatas y añadir al huevo.
Mezclarlo todo bien.


Poner muy poquito aceite en una sartén antiadherente (MUY IMPORTANTE, si queremos evitar que la tortilla se pegue), añadir la mezcla anterior y dejar cuajar un poco, moviendo la sartén para comprobar que la tortilla está suelta.

A continuación hay que darle la vuelta a la tortilla, para ello, podemos utilizar un plato del tamaño de la sartén. Tal y como vemos en la foto. Apoyamos una mano sobre el plato y giramos la sartén, quedando la tortilla en el plato. ( Mejor hacerlo en el fregadero por si cae algo de aceite o en el peor de los casos, se nos cae la tortilla).




Y volvemos a poner la tortilla en la sartén con otro poquitín de aceite para que no se pegue. Y la hacemos por el otro lado.



¡Ya tenemos la tortilla hecha! Si la queremos pasar a un plato, lo hacemos con cuidado o dándole la vuelta de nuevo.


Nosotros siempre la acompañamos con un poco de lechuga aliñada con un machado de ajo, sal, vinagre y aceite de oliva.